Recientemente fue el cumpleaños de mi mamá le pregunte que quería que le regalara, a lo que ella contesto que le gustaría un reloj realmente grande, cabe mencionar que mi mamá es una señora con mucha clase, así que tenía que ser algo muy especial. No fue fácil.

Durante nuestra visita a NYC,  llegamos a una tienda que tenía toda clase de marcas de lujo, a precios alcanzables. Pero mi mamá eligió un Sprout (yo tampoco la conocía).

Esta marca se especializa en relojes ecológicos, su principal material es resina de maíz que es muy similar a los plásticos sinteticos, además de ser super resistente es 99% biodegradable en menos de 1 año. El Algodón de la correa es orgánico, osea criado sin químicos ni pesticidas por lo que tiene bajo impacto en el ambiente. La carátula esta hecha de bambú considerada amigable al ambiente por ser una fibra natural además de ser una planta de crecimiento rápido y no necesita fertilizantes para alcanzar su tamaño adulto. El cristal que lo cubre es mineral, es decir esta hecho de arena y puede ser reciclado. La batería es libre de mercurio.

Después de leer la caja yo también quería uno, pero era el último. ¡Bien por mi mamá!