Existe un mito sobre la comida peruana que yo misma perpetúe cuando mi amiga intento cocinar para mi Ají de gallina sustituyendo los ingredientes con lo que se podía encontrar en los Países Bajos. Durante mi corto viaje descubrí que la comida peruana no es mala, todo lo contrario tienen una amplia variedad de comida, de la sierra, de la selva y del mar, pero no olvidan a los vegetarianos tampoco, además de ser limpia y organica.
Encontré dos lugares imperdibles si visitan este país. El primero se encuentra en Lima, «El Señorío del Sulco» de Isabel Alvarez con cocina tradicional y a la vez un poco moderna, y justo en frente de la playa es un lugar hermoso. Aquí comí un arroz al wok con mariscos pero lo mejor fueron las entradas de cortesía que eran unos pescados rebosados con lo que después aprendería se llama «leche de tigre» que es la salsa que acompaña el famoso cebiche peruano.
El segundo lugar, es Chicha es un lugar del famoso chef Gastón Acurio, con una visión moderna de la comida tipica, aquí probe el típico cebiche, además de un sandwich de pollo cusqueño acompañado una rica bebida fermentada llamada frutillada que esta hecha a base de maíz y posteriormente licuada con fresas.
Consideren este post mi disculpa a Perú por prejuzgar .